lunes, 2 de diciembre de 2013

FROZEN, EL REINO DEL HIELO (8d10)

En un año cargado con muchas (y malas) películas de animación, Disney presenta su nueva apuesta regresando (tras la fantochada de Aviones) a un terreno conocido y que domina mejor que nadie, el de las mal llamadas “princesitas Disney”.
Frozen es una película nacida con vocación de clásico, que pese a su espectacularidad visual recuerda poderosamente al mejor Disney, transportándonos a la época de La Sirenita, El Rey León o La Bella y la Bestia. Después de unos años con el rumbo perdido, la productora de las orejas ha querido reconducirse y lo ha hecho sin miramientos, apostando por el drama y la aventura y regresando también al musical que tenía apartado desde (creo yo) Tiana y el Sapo.
Frozen es, por tanto, una gran película, una epopeya de grandes dimensiones disfrazada de hermosa panorámica paisajística donde hasta un simple copo de nieve es, simplemente, espectacular.
Dejado un poco de lado el clásico romance (aunque haberlo, haylo), Frozen es, sobre todo, la historia de dos hermanas y su relación tras la muerte (¿cómo no?) de sus padres. Así que Frozen debe ser considerada (y así debéis advertirlo si la vais a ver con niños) un drama por encima de todo, una historia dura de sufrimiento y dolor. Mucho se temían los aficionados a los superhéroes que con la compra de Marvel por parte de la Disney los personajes de comics iban a infantilizarse en exceso (cosa que por fortuna pueden comprobar que no ha sucedido), pero pocos imaginaban el proceso inverso. Y es que el argumento de Frozen, cancioncillas aparte, bien podría haber surgido de cualquier comic Marvel, con personajes poderosos pero atormentados. Realmente, la princesa Elsa bien podría definirse como una mutante, y sus problemas ante unos poderes que no controla y que solo pueden causar desgracias la hacen muy cercana a Cíclope o cualquier otro personaje de los X-Men, igual que la reacción de su pueblo al descubrir lo que es capaz de hacer es la misma que en esos tebeos de Stan Lee: miedo y desprecio.
Elsa, que de forma accidental condena a su reino a un invierno eterno, debe huir de lo que es, mientras que Anna, su hermana optimista y enamoradiza, partirá en su busca convencida de que debe haber un modo de establecer el orden natura de las cosas, prevaleciendo su amor al miedo que Elsa le pueda provocar, ni siquiera cuando su propia vida está en peligro de muerte.
Emocionante y emotiva, solo dos son los peros que se pueden achacar al film dirigido por Chris Buck y Jennifer Lee, aunque solo uno se les puede reprochar a ellos. Por un lado, la aparición de Olaf, un muñeco de nieve parlante que si bien aporta el punto cómico a film rompe con esa magia que hasta entonces tenía la película, restando fuerza a la narración y recordándote que esto es, al fin y al cabo, una historia para niños; y por otro lado los números musicales, que sin duda serán impagables en su versión original (aunque ni de lejos comparable a las voces de Elton John o Phil Collins) en español terminan siendo insoportables con una tal Violetta (los que tenéis niños sabréis quién es) como primera espada y que hace que por momentos te salgas de la película y te creas que estás metido en una gala de Operación Triunfo (por ahí anda también la inevitable Gisela). Me pregunto si no sería posible, con la diversificación de ofertas que hay hoy en día (puedes elegir ver una película en español, catalán –en Cataluña, obviamente-, inglés, en 2D, en 3D, en digital, en HFR 48 fps –en el caso de El Hobbit-, etc.), estrenar estas películas también en versión doblada pero respetando las canciones originales, subtitulándolas, que al fin y al cabo es como se han disfrutado toda la vida los musicales, como Grease, West Side Story, …
Con todo, y con un aviso especial para quien no guste de los musicales, la película es una verdadera maravilla visual con un punto de feminismo (los hombres son casi un adorno) que merece mi más sincero aplauso, aún con el punto de surrealismo de Olaf.

Disney ha vuelto. Ahora sólo cabe esperar que sea para quedarse.

2 comentarios:

  1. Con esta crítica la verdad es que entran muchas ganas de verla aunque la parte musical.... Estoy de acuerdo en lo de las canciones, ´mantener originales subtitulados como antaño....

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    1. Es un retorno a la época dorada de Disney. No he comentado nada del cortometraje que hay antes de la película pero es una declaración de intenciones en toda regla, con una brillante mezcla entre la animación más tradicional con el 3D más espectacular.

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