sábado, 7 de enero de 2023

Visto en Netflix: DESDE DENTRO

Desde hace ya algunos años, el nombre de Steven Moffat es sinónimo de calidad. Aunque su nombre esté siempre asociado al del Dr. Who, es con Sherlock, creada a medias con Mark Gatiss, con la que su nombre saltó a la palestra, habiéndose atrevido a adaptar a otros clásicos de la literatura, como Jekyll, Drácula y la malograda saga sobre Tintín que al final se quedó en una única película dirigida por Spielberg.

De la mano de Netflix, con quien ya se unió para adaptar libremente la novela de Bram Stoker, Moffat presenta ahora Desde dentro, una miniserie original de tan solo cuatro episodios con Paul McGuigan (realizador de títulos como Victor Frankenstein, Lucky 7 o El caso Slevin y colaborador habitual de Moffat) responsabilizándose de la dirección.

Desde dentro es una serie soberbia, contenida en su ritmo, que narra dos historias paralelas aparentemente bien diferenciadas pero que, obviamente, van a terminar confluyendo en algún momento. Por un lado tenemos el drama de un vicario que, pese a sus buenas intenciones y moral cristalina, acaba envuelto en una turbia acusación de pedofilia ante la que, buscando una salida desesperada para su familia, cometerá error tras error hasta quedar atrapado en un callejón sin salida. Por otro, Jefferson Grieff es un brillante criminalista en el corredor de la muerte que se entretiene, mientras espera la fecha de la ejecución por el asesinato de su esposa, resolviendo casos detectivescos siempre que estos sean afines a su escala moral. Dos personajes, a priori, sin nada en común que protagonizan dos historias que no podían ser más opuestas entre sí. Es por ello que el gran mérito de Moffat es conseguir crear un universo propio en el que ambas tramas confluyan con naturalidad, sin que las trampas de guion resulten ridículas ni forzadas y consiguiendo enganchar de tal manera que es casi imposible no devorar los cuatro episodios del tirón, estando casi más ante una película de cuatro horas que ante una miniserie.

Es importante señalar también el acierto del reparto. David Tennant, uno de los Dr. Who más populares, hace una interpretación soberbia, mucho más pausada y dramática que los papeles histriónicos a los que nos tiene acostumbrados últimamente (como por ejemplo, en Jessica Jones o Good Omens), mientras que Stanley Tucci no puede estar más brillante como el psicópata capaz de asesinar y decapitar a su esposa con una elegancia y sobriedad que recuerda, por momentos, al Hannibal Lecter de Anthony Hopkins.

En Desde dentro se combinan muy bien el drama, angustiante y desgarrador, con un humor muy negro que es el contrapunto británico de series como Fargo, cerrando a la perfección las tramas y dejando las mínimas preguntas sin responder como para que una segunda temporada sea no ya una necesidad sino un deseo arrebatador.

Una pequeña joya televisiva con dos grandes intérpretes dando lo mejor de sí.

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