Empieza
el año y, con él, la temporada de premios. Si nos quedamos con aquellos más
importantes, cuya culminación será la Ceremonia de los Oscar, los Globos de Oro
son los primeros en llegar.
En
esta gala, con el terremoto provocado por las acusaciones de abusos sexuales
que inundan Hollywood, estos han tenido un carácter más reivindicativo que
nunca, con aluvión de aplausos a las intervenciones de Oprah Winfrey o Natalie
Portman.
Es
algo cansino caer en el tópico aquel de que es la antesala de los Oscar, pero
no voy a negar que ayudan mucho a saber por dónde van a ir los tiros en cuanto
a premios se refiere. En ese sentido, parece que Tres anuncios en las afueras puede partir como la gran favorita,
siendo la que se ha impuesto a la fantasía romántica de Del Toro que, no bastante,
ha conseguido el título de mejor director.
Tres anuncios en las afueras se ha coronado como la mejor película por encima de
títulos como Los archivos del Pentágono,
Dunkerque, Call me by your name o la mencionada La forma del agua, siempre recordando que estamos hablando de la
categoría de drama. En comedia o musical Lady
bird se impuso a I, Tonya, El gran showman, The disaster artist o Déjame
salir, con el consiguiente mosqueo de su director, Jordan Peele, que no
considera que esta sea la categoría adecuada para su film.
Es
curioso como Martin McDonagh se ha quedado sin el reconocimiento como mejor
director, en una categoría donde no hay distinción de género, imponiéndose Del
Toro a nombres míticos como Spielberg, Nolan o Ridley Scott. Y es que ese
premio es de los pocos que se le han escapado a su película, que ha visto como
su protagonista Frances McDormand recogía el premio a la mejor actriz dramática
por encima de Jessica Chastain, Sally Hawkins, Meryl Streep o Michelle Williams
y Sam Rockwell hacía lo propio como actor de reparto derrotando a Willem Dafoe,
Arnie hammer, Richard Jenkins y el inaudito Kevin Spacey Christopher
Plummer.
Del
resto de premios interpretativos hay que destacar cómo James Franco (que poco
después se sumó a la lista de sospechosos de abusos sexuales) le comió la
tostada a Hugh Jackman como actor de comedia (la decepción del protagonista de El gran showman es una de las imágenes
de la noche). Sin demasiadas posibilidades estaban Steve Carrell, Ansel Elgort
o Daniel Kaluuya. El protagonista dramático se lo llevó Gary Oldman, por
interpretar a Churchill (a mi entender sin mejorar en nada a la versión de
Bryan Cox del mismo personaje) en El
instante más oscuro, derrotando a Timothée Chalamet, Daniel Day Lewis,Tom
Hanks o Denzel Washington.
Se
completa el podio interpretativo con la actriz de reparto, cuya balanza se ha
declinado del lado de Allison Janney por I, Tonya por encima de Mary J. Blige,
Hong Chau, Laurie Metcalf u Octavia Spencer.
Sobre
el resto de premios, no creo que haya ninguna sorpresa al comprobar cómo Coco ha sido la mejor película de
animación, aunque se ha quedado sin doblete al ganar el tema de El gran showman el premio a la mejor
canción. La mejor música ha sido para La
forma del agua.
La
diferencia de criterio entre mejor película y mejor director podría invitar a
pensar que se va a repetir la tendencia de los últimos años de los Oscars de no
tener una vencedora absoluta, pero en caso de duda el detalle de que Tres anuncios en las afueras se ha
llevado también el premio al mejor guion.
Pero
decía que habían sido unos premios muy reivindicativos, sobre todo por el lado
femenino. Era Natalie Portman quien reclamaba más atención al trabajo de las
mujeres realizadoras (opinión aplaudida por Del Toro y sobre la que Spielberg ha
presagiado que en los Oscars cambiará la tendencia) pero que apenas un par de días
después se ha reavivado la polémica con las nominaciones a los Bafta, donde
tampoco había ninguna mujer entre las nominadas a la mejor dirección.
Y,
digo yo, toda esta polémica, ¿a santo de qué? Soy el primero que apoyo la igualdad,
ya sea de sexo, raza o religión, pero estas quejas ante la falta de mujeres
nominadas como mejor directoras me lleva a la misma reflexión que cuando se protestó
por la ausencia de películas de protagonistas afroamericanos. Es decir, ¿de
verdad hay tantas mujeres que han sido injustamente valoradas? Porque Wonder Woman, por poner como ejemplo a
un título que están elevando a la categoría de ejemplar, estaba bien, pero… ¿Patty
Jenkins como mejor directora? ¿es una broma o es que nos hemos vuelto todos un
poco locos?
En
fin, como sea, el caso es que en los Bafta la tendencia sigue siendo la misma, con
La forma del agua acaparando el mayor
número de nominaciones. ¿será, esta vez sí, la hora de la película de Del Toro
(que, por cierto, seguimos esperando a poder ver en España)? Pronto lo sabremos…
No hay comentarios:
Publicar un comentario