Si cada poco tiempo nos llega una comedia francesa con la acotación de haber sido número uno en su país de origen y haber batido records de taquilla, era de esperar que más pronto que tarde Netflix quisiera hincarle el diente también a ese target, y ahora que el concepto de «record de taquilla» parece más un eco del pasado que otra cosa, es el momento que la plataforma se haga con la distribución de títulos como Ricos y mimados, película que sin duda habría tenido un buen funcionamiento en salas de cine y que deberá conformarse con escalar los primeros puestos del top de la compañía.
Sobre
el papel, Ricos y mimados surge de
una idea totalmente simple y sobada: un padre viudo, dueño de una gran fortuna,
se desespera al ver como sus tres hijos son unos mimados, totalmente
incompetentes e irresponsables, y decide darles una lección fingiendo que la
familia se ha arruinado y deben hacer algo imposible: buscar trabajo para
sobrevivir.
Si
el planteamiento es poco original, el guion como tal menos todavía, pues se
trata en realidad de un remake del
film mexicano Nosotros los nobles que,
además, ya tenía una versión italiana llamada Niños de papá.
Dejando
pues, de lado, el factor sorpresa (tampoco es muy difícil adivinar por donde
van a ir los tiros y como va a terminar todo), el gran valor de la película es
la simpatía con la que se disfruta, quizá no provocando la carcajada más
intensa pero consiguiendo divertir en todo momento, siempre sin muchas
pretensiones, gracias en parte a un reparto bastante bien conformado y a una
más que correcta puesta en escena de la mano de Nicolas Cuche, realizador
afincado en los últimos años en la televisión.
Así,
Ricos y mimados es una estimable comedia familiar, muy bienintencionada y de
simple pero acertado mensaje moral, que funciona muy bien como pasatiempo
liviano sin la cargante pretenciosidad de otras propuestas similares de la
filmografía vecina.
Ahora,
la duda que nos queda es saber cuándo va a realizar Santiago Segura, el
«remakeador» oficial de España, su propia versión. Desde luego, pegarle le
pega…
Valoración:
Seis sobre diez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario