Después de la entrada en la que comentaba los cambios que se esperaban para este 2020 en el blog, son muchas las pruebas de apoyo recibidas lamentando el cierre del mismo. Puede que no me expresara bien, por lo que voy a empezar matizando un poco las cosas. Definitivamente, El panda Cinéfilo NO VA A TERMINAR. Simplemente va a sufrir algunos cambios, empezando por su nombre.
El problema principal es la falta de tiempo. Y no me parece justo para mis seguidores comentar algunos estrenos con tanto retraso. Me parece imperdonable que opiniones como la de Richard Jewell llegasen al blog casi un mes después de haberla visto, cuando posiblemente ya ni siquiera esté en cartel. Así que el primer paso para solucionar eso es el de hacer comentarios más breves, sintetizando al máximo mi opinión para tratar de ajustar mejor los tiempos. Otra cosa es que, a lo largo del año, por motivos ya comentados, mi afluencia a los cines sea menor, pero mientras pueda ver un estreno lo seguiré comentando por aquí.
El verdadero cambio está en la finalidad misma del blog. Hasta ahora era solo un foro de opinión cinematográfica, en el que comentar los estrenos semanales y, en ocasiones especiales, algún evento como los Oscar, el Festival de Sitges, etc. aunque durante alguna temporada también pude experimentar con un apartado televisivo o con las recomendaciones que vosotros mismos me hacíais.
El caso es que ha llegado el momento de renovarse, y lo que pretendo hacer ahora es convertir el blog en una página más personal en la que reflejar mis propias inquietudes. Ya sabréis la mayoría que llevo tiempo batallando con dos novelas autopublicadas en el mercado, pero tras mi reciente fichaje por Célebre Editorial y la reedición de Mundo Muerto ha llegado el momento de tomarme más en serio mi faceta literaria. Como tal, necesitaba un blog con el que poder informar de mis proyectos, avisar de las presentaciones, compartir relatos, etc. Teniendo ya El panda Cinéfilo en pleno funcionamiento, me parecía absurdo crear un segundo blog, con lo que solo conseguiría que uno le quitara tiempo al otro y no poder sentirme completamente realizado con ninguno de los dos, así que la solución más lógica era fusionar ambos conceptos en uno solo. A partir de ahora, aquí encontraréis noticias sobre mis andanzas literarias, pero seguiré compartiendo con vosotros mis comentarios sobre las películas que vea, así como series, libros o comics que haya podido leer recientemente. Una especie de cajón de sastre con el que ampliaré la temática del blog sin dejar de seguir hablando de lo que ya hablaba hasta ahora.
Es por ello que a partir de ahora las etiquetas de las entradas variarán, y en lugar de reunificar en ellas a los principales actores y director de la película comentada servirán más bien para diferenciar las temáticas, de manera que no obligue a ningún lector a perder tiempo leyendo cosas que puedan no interesarle.
Por último, el primer cambio significativo está en el nombre y la imagen del logo (que tampoco tiene porqué ser definitiva). Sois muchos los que ya me identificáis como “el Panda”, como si este fuese una especie de alter ego cinéfilo, por lo que creo que su nombre debía seguir encabezando el blog. Así que, aunque esto sea, a partir de ahora, “un blog de David Medina B.”, se trata, ante todo y por encima de todo, de “Las cosas del Panda”. Y de ahí su nombre.
Seguro que en el futuro seguirá habiendo más cambios. Y por aquí los comentaré. Pero mientras, no lo dudéis, seguiré dando guerra tanto como pueda.
Así que ya sabéis. Nos seguimos leyendo por aquí. Disfrutad de la vida, id mucho al cine y, de vez en cuando, comprad algún ejemplar de Mundo Muerto. No os cambiará la vida, pero os hará pasar un buen rato.
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