Pocas veces un ejercicio de oportunismo es tan preciso como esta, ya que Netflix acaba de estrenar Amor de madre, una película que resulta ideal para verla tranquilamente en familia un domingo por la tarde tan especial como este que nos ocupa, precisamente en el que se celebra el Día de la Madre.
Paco
Caballero, especialista en comedias amables como esta (aunque a mí
personalmente la de Perdiendo el este
me gustó más bien poco) se ha traído de la serie El Vecino (su último trabajo como realizador) a Quim Gutiérrez para
hacerlo coincidir con Carmen Machi, para contarnos la historia de un joven que,
abandonado por su novia ante el mismísimo altar, accede a realizar su idílica
luna de miel en Isla Mauricio acompañado por su madre, sin saber que para no perder la excelente suite
que tenía contratada deberá fingir durante toda su estancia que son, en
realidad, una pareja de recién casados.
Tras
esta premisa tan surrealista se esconde una película que, pese a algún
toquecillo dramático, apuesta abiertamente por la comedia, jugando con la toxicidad
que puede resultar de una relación materno filiar llevada al extremo para, como
se pueden ustedes imaginar, terminar derivando en un mensaje familiar positivo
y algo moralista pero que funciona muy bien.
Junto
a los equívocos y situaciones ridículas que la historia plantea, gran parte del
mérito del buen resultado cómico de la propuesta recae en la buena química de
los dos protagonistas, que sin salirse demasiado de los papeles habituales en
los que se les suele encasillas consiguen que la dualidad madre-hijo/recién
casados funcione muy bien, desprendiendo una gran química. Es inapagable,
también, la participación de Yolanda Ramos como asistenta del hotel, una
especie de «lugareña de Cornellà» tan absurda como de costumbre, siendo quizá
la interpretación de Justina Bustos (a quien se le puede ver también en
pantalla grande en El juego de las llaves)
la pata más coja de la ecuación, apareciendo más como una cara bonita que
demostrando sus virtudes interpretativas.
No
es cuestión de pedir peras al olmo, por lo que no voy a definir Amor de Madre
como una gran maravilla, estando Caballero por debajo de otros directores de
comedia como Dani de la Orden, por ejemplo, pero la película funciona bastante
bien, siendo una buena excusa para reconciliarse con la figura materna y
echarse unas buenas risas.
Valoración:
Seis sobre diez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario