lunes, 31 de octubre de 2022

Visto en Netflix: EL TELÉFONO DEL SEÑOR HARRIGAN

Incluido en el compendio La sangre manda, El teléfono del señor Harrigan es un elato poco conocido de Stephen King donde se acerca más al drama social que al terror, recuperando el juego entre un joven y un hombre mayor, que ejerce de inesperado mentor, tal y como sucediera, por ejemplo, en Alumno aventajado (que diera pie a la película Verano de Corrupción de Bryan Singer).

El teléfono del señor Harrigan, de John Lee Hancock, es una fiel adaptación del relato que utiliza la excusa de la posiblemente insana relación entre un chico y un solitario millonario que lo contrata para leerle novelas clásicas para hablar de la pérdida materna y el dolor que supone enfrentarse a ello. No estamos, pese a lo sobrenatural del argumento (al morir el anciano, este se sigue comunicando con el chico mediante su iPhone, llegando a actuar incluso como protector del mismo desde el más allá), ante una historia de terror, por lo que puede que algún espectador se sienta profundamente decepcionado. Es lo que tiene no conocer la carrera de Stephen King y quedarse solo con el tópico.

El teléfono del señor Harrigan es un drama, con algunos componentes sociales como el bulling o la soledad como referencias, pero que en realidad es una reflexión triste y melancólica ante la pérdida de la inocencia y la negación a enfrentarse a la tragedia.

Es cierto que quizá carece del ritmo necesario para mantener el interés durante todo el metraje, pero la buena química entre el joven Jaeden Martell (conocedor de la obra de King tras su paso por It y su continuación) y el siempre genial Donald Sutherland es suficiente aliciente para acercarse a esta película, aunque cierto es también que tras la desaparición de este segundo el brillo recae un pelín.

En fin, una interesante película que, sin embargo, aburrirá a los que esperen solo sustos y apariciones demoníacas. En esta ocasión, no es de esto de lo que va,. Y, de vez en cuando, se agradece algo así.

 

Valoración: Seis sobre diez.

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