Estrenada de aquella manera justo a las puertas de la pandemia, Gretel & Hansel es una de esas películas condenadas al olvido de no ser por la segunda vida que las plataformas les dan, en este caso a través de Amazon Prime Video.
Estamos ante una nueva versión del popular cuento de los hermanos Grimm, mucho más oscuro y macabro, si cabe, que la propia versión literaria, que nada que ver tenía con los cuentos endulzados a los que estamos acostumbrados. Con una estética sombría y desoladora que recuerda poderosamente a La bruja, de Robert Eggers, y un ritmo pausado heredero quizá de Ari Aster (con lo que tenemos elementos de dos de los gurús del terror actual más importantes),
La película cuenta la historia de dos hermanos que, deambulando por un bosque en busca de comida, se tropiezan con una cabaña cuya anciana propietaria obsequia con deliciosos manjares. Esto es, a través rasgos, lo único que tienen en común el guion con el cuento popular, ya que el director, Osgood Perkins, como se intuye ya con el cambio de orden de los nombres protagonistas, aprovecha la ocasión para lanzar unos cuantos mensajes feministas y hacer algo de crítica social velada que, no obstante, está realizada con el suficiente tacto como para lograr evitar caer en el panfletismo barato.
Para ello, Perkins hace que Sophia Lillis cargue con todo el peso de la película, ya que si bien Alice Krige esta magnífica dándole réplica debe compartir parte del mérito con la horrenda (en el buen sentido de la palabra) caracterización. No voy a descubrir ahora el talento de Lillis, que ya nos enamoró en las dos entregas de It (en especial en la primera) y que se hizo sin problemas con las riendas de la serie Está mierda me supera (de la que el Covid nos ha gustado la esperanza de una segunda temporada). Sin embargo, y sin que para nada sea culpa suya, tengo la sensación que la propia esencia del personaje, tan sobrio y frío, impiden que en esta ocasión pueda lucirse lo suficiente.
He leído alguna crítica que habla de la mejor película de terror del año (lo cual no voy a discutir en vista del año pobre de cine que llevamos), asegurando que es una propuesta para todos los paladares, y con eso sí que no puedo estar más en desacuerdo. Gretel & Hansel es una película difícil, muy lenta y sosegada, con una fotografía muy hermosa y una ambientación impecable, pero que puede llegar a sacar de quicio al espectador acostumbrado a un terror más convencional. Además, es una propuesta muy pequeña y Perkins parece tan consciente de ello que se enfrenta a la película con cierto complejo, cuidando más las formas que los fondos y evitando algún momento más de impacto que, en determinados momentos, la película necesita desesperadamente para poder avanzar. También es cierto que en los pocos instantes de juegos visuales el CGI demuestra lo precario del presupuesto.
Además, los efímeros giros de guion que pretenden despistar al espectador se ven lastrados por un final que, por ser heredero del cuento al que hace referencia el título, malogra la supuesta sorpresa final.
En resumen, curiosa película, de atmósfera turbia e insana, más desasosegante que aterradora y sin un solo toque de humor. Se deja ver, siempre teniendo claro que exige un punto de esfuerzo por parte del espectador. Por lo que a mí respecta, puestos a pedir, sigo a la espera de una secuela de esa locura que fue Hansel y Gretel, cazadores de brujas, con unos Jeremy Renner y Gemma Artenton molando mil.
Valoración: Seis sobre diez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario