Resulta
extraño, a la vez que estimulante, encontrarse con una película de estas
características en nuestra filmografía. Sabiendo que el género de las comedias
de acción están muy de moda actualmente, faltaba una muestra de ello en el cine
español, donde Anacleto, agente secreto
o la saga de Torrente es lo que más
se le acercaba.
Para
empezar, Cuerpo de élite tiene el
mérito de no esconder sus intenciones. Es imposible ir a ver esta película y
salir diciendo que no era lo que uno se esperaba, pues más claro no puede estar
todo. Los referentes se intuyen desde lejos y las intenciones también. En el
fondo, no deja de ser una nueva vuelta de tuerca a la comedia de tópicos que
funcionó estupendamente bien en Ocho apellidos vascos y algo peor en Ocho apellidos catalanes, aunque es cierto que las burlas regionales, al final,
terminan siendo poca cosa con lo que cabría esperar.
La
película comienza con una especie de prólogo al más puro estilo Bond para
enseguida presentarnos a nuestro grupito de perdedores que deberán dejar de
lado sus diferencias para hacer piña contra un mal menor. Nada nuevo bajo el
sol desde luego, pero contando con un interesante elenco actoral nutrido
sobretodo del mundo televisivo, el invento funciona francamente bien. Haciendo
bandera del absurdo, Cuerpo de élite
homenajea sin disimulos a películas como Misión Imposible, James Bond o Mentiras Arriesgadas, se inspira en
sátiras como Loca academia de Policía,
Arma Fatal o cualquier película con
Leslie Nielsen al frente y, aun perdiendo la batalla comparativa con todas
ellas, roba de aquí y allá logrando algo tan difícil como conseguir su propia
identidad.
Para
ser justos, deberíamos decir que es muy inferior a casi todos los ejemplos
mencionados, aunque por lo menos sabe hacer una mezcolanza de clichés y tópicos
sin afectar al ritmo (ni de la acción ni del humor) que tiene mucho mérito.
Pese a las referencias evidentes, no pude evitar durante el metraje compararla
con otra película de rabiosa actualidad por más que sus diferencias sean
también abismales. Repasemos: tenemos un grupo formado por una chica guapa y
varios tipos más o menos duros. Cada uno experto en algo diferente. Unidos por
un poder superior pese a sus diferencias. Alternando chistes más o menos tontos
con acción. Y que encima, antes del clímax final, se definen ellos mismos como
a punto de embarcarse en una misión suicida…
Efectivamente,
veo yo en Cuerpo de Élite a una versión cañí y mucho menos elegante del Escuadrón Suicida, pero con la salvedad
de que en esta ocasión si gana en la comparativa. Para bien o para mal, Cuerpo de élite cuenta con una
presentación de personajes, se toma su tiempo para preparar y conectar a sus
miembros entre ellos y da tiempo a que se conozcan y los conozcamos. Plantea la
misión correctamente y ofrece los suficientes giros argumentales para mantener
el interés. Joaquín Mazón acierta en todo aquello en lo que David Ayer
fracasaba, logra que los ojos azules y la ingenuidad sureña de María León me hagan
olvidar los shorts de Margott Robbie y permite que me crea que, pese a todo, estos
tipos tan ridículos y estrafalarios son capaces de actuar como equipo.
Luego
hay ciento setenta y un millones de presupuesto de diferencia, y eso a la
fuerza se tiene que notar. Pero tampoco tanto, la verdad.
Así
que, con todas la limitaciones que ofrece la simple idea de formar un equipo de
idiotas (en el buen sentido de la palabra) con sus tics autonómicos algo
exagerados (aunque tampoco tanto), Cuerpo
de Élite termina resultando una divertidísima comedia de acción, que
funciona en casi todo su metraje, con algunas escenas impagables y cameos muy
celebrados y que supone un colofón perfecto a un mes de agosto que,
cinematográficamente hablando, ha tenido de todo, desde grandes decepciones
hasta interesantes títulos.
Cuerpo de élite merece sin duda estar entre el segundo grupo, ya que de
lo que no tengo ninguna duda es de que yo me dejé los complejos en la puerta y
me lo pasé en grande. Y por eso va a ser una de las películas que voy a
recordar de este verano.
Valoración:
siete sobre diez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario