Inside, la nueva película de Miguel ángel vivas tras Secuestrados y con guion y producción de Jaume Balagueró, es un remake
de la francesa Al interior. Como
siempre suelo decir en el caso de los remakes, las comparaciones son odiosas y,
por lo que parece, las comparaciones son también muy derrotistas de cara a esta
película española rodada en inglés. Sin embargo, dado que no he tenido la oportunidad
de ver el film original, en esta opinión voy a limitarme a valorar la película
por lo que es, sin pensar en lo que debería ser ni decidir si ha sumado o
restado algo con respecto a lo que había.
Inside, que pese al aspecto de film de terror vuelve a ser un thriller negro
con tintes muy dramáticos, es la historia de Sarah, una joven embarazada que
tras perder a su marido en un accidente de tráfico trata de rehacer su vida en
una casa vacía y llena de recuerdos. Sin embargo, su peor pesadilla llegará
cuando, estando en la recta final de su embarazo, una misteriosa mujer se
personifique en su casa con la intención de robarle al bebé. No, no piensen que
me acabo de cargar el primer giro argumental. La película empieza con un texto
que advierte de la gran cantidad de robos de bebés que se producen en Estados
unidos cada año, así que el tema está claro.
Este
es, quizá, el principal defecto de la película, la incapacidad de sorprender
con su trama, con un único giro real que desencadena el propio final. Por lo
demás, hay mucha angustia y tensión, muchos sustos y mucha violencia, pero sin
que todo ello venga definido por la historia. En realidad, es casi un
correcalles, los personajes van apareciendo en escena de forma casi rutinaria y
hay una sensación de alargamiento ante ese continuo devenir de acontecimientos.
No es que una acción lleve a otra, simplemente hay pequeños capítulos auto
conclusivos dentro de la historia.
La
película, además, adolece de uno de los problemas más clásicos del cine de
terror: el espectador no puede evitar pasarse la hora y cuarenta que dura
pensando: “yo no haría eso”. Y no es que la protagonista actúe en cierto momento
de forma demasiado forzada para permitir que avance la historia, es que todos
los personajes que aparecen lo hacen de igual manera, llegando a desesperar un
poco.
No
obstante, considerando el film como un simple entretenimiento de intriga, hay
que reconocer a Vivas su capacidad para acongojar, sabiendo transmitir el
sufrimiento de esa futura madre y sobresaltando al respetable incluso aunque
los sustos vengan anunciados de antemano. Demuestra, además, que no es
necesario imaginar retorcidas figuras fantasmales para crear nuevos iconos del
terror y Laura Harring consigue que una simple mujer de atractivo rostro
resulte la encarnación el mal en estado puro. Aunque luego las cosas no sean
exactamente así.
Rachel
Nichols también cumple como la sufridora víctima con la que debe identificarse
el espectador, aunque el final abrupto termina resultando insatisfactorio para
su personaje. Sí, se cierra la acción que mueve la película, pero hay una
evolución del personaje a raíz de cosas que suceden que merecen ser contadas.
Especialmente
interesante es el recurso sonoro que nos propone Vivas al estar Sarah afectada
de sordera tras su accidente, aunque ese efectismo queda reducido en la segunda
mitad de la película, donde aprovecha el director para conseguir algún plano visualmente
muy acertado.
Dando
por hecho que la lógica no debe ponerse a prueba en este tipo de films, e
insistiendo en el hecho de no poder compararlo con la cinta en que se inspira, Inside es una buena excusa para pasar un
mal rato, aunque no tiene la suficiente profundidad como para que el mal rollo
te acompañe al salir de la sala del cine.
A
no ser que estés embarazada, claro…
Valoración:
Cinco sobre diez.
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