domingo, 22 de enero de 2017

CdS: LANGOSTA, el encanto de la rareza.

Viendo la pasada edición de los Globos de Oro me sorprendió que muchos echaran en falta la presencia entre las nominaciones a los integrantes de Langosta, una película que se llevó el premio del jurado en la edición de Cannes del 2015 pero que se estrenó en el 2016 sin demasiado ruido. Así que la curiosidad me ha invitado a recuperarla antes de dejar pasar más tiempo.
Siendo obra del griego autor de Canino, Yorgos Lanthimos, estaba claro que no iba a ser una película convencional, pero el hecho de tratarse de su primer trabajo en inglés y con un reparto de renombre hacía sospechar que se hubiese domesticado algo en su estilo. Sin embargo, ya el planteamiento argumental demostraba por donde iban a ir los tiros:
Estamos ante una distopía donde la soledad es perseguida y los solteros deben ingresar en un peculiar hotel donde encontrar pareja antes de cuarenta y cinco días o, de lo contrario, terminar convertidos en un animal de su elección y abandonados en un bosque cercano. El protagonista, obviamente, elige para su teórica transformación a la langosta del título.
Con esta premisa, Lanthimos, que también es autor del guion, elabora una película bizarra, de ritmo pausado y totalmente alejada de los cánones habituales. Con un reparto de gran nivel a los que exige una prueba de contención extrema de la que salen todos airosos (magnifico Colin Farrell), la película es una metáfora sobre los miedos a la soledad y los problemas de incomunicación del mundo actual, descrita con una sutileza inaudita mediante un humor negro que desde luego no es apto para todos los públicos.
Langosta en una película difícil, incómoda de ver, incluso, desconcertante en su planteamiento y algo irregular en su giro argumental (no estoy seguro de que el momento en que el protagonista sale del hotel esté bien situado en el metraje final), de esas que suele provocar pasiones exageradas u odios profundos y que a mí me suelen situar en una zona intermedia. No me dejé atrapar totalmente por esta absurda pantomima cruel y descarnada que se cocina a un fuego tan lento que llega a irritar por momentos, pero tampoco soy capaz de despreciarla ya que Lanthinos consigue algo hipnótico con su narración y uno siente la necesidad de saber cómo va a acabar todo el asunto, aunque desde el primer minuto se intuye que no hay un final feliz posible. Un final feliz, al menos, al estilo Hollywood.
Langosta es una de las películas más raras de los últimos tiempos, una marcianada que a mi parecer dista mucho de ser una obra maestra pero que resulta interesante en su ejecución y que tiene su mejor arma en los trabajos actorales (acompañan a Farrell Rachel Weisz, Ben Whishaw, Léa Seydoux, John C. Reilly y Olivia Colman entre otros) y en la incomodidad que la banda sonora y la voz en off (molesta pero eficaz a la vez) provocan.
En fin, una película que no me atrevería a recomendar a muchos de mis allegados pero que resulta interesante y debe aceptarse como un  ejercicio diferente a todo lo que uno acostumbra a ver, aunque por momentos tengo la sensación de que Lanthinos está tan pendiente de buscar esas diferencias de forma intencionada que eso le hace perder su propia libertad creativa.

Valoración: Seis sobre diez.

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