Aunque uno de sus primeros títulos conocidos es la prescindible Paranormal Activity: Los señalados, lo cierto es que el director y guionista Christopher Landon dio la campanada en 2017 con Feliz día de tu muerte, una divertida gamberrada que jugaba con el manido tema de los bucles temporales inspirados en Atrapado en el tiempo, de Harold Ramis, pero pasado por el rasero del humor negro y el terror. Dos años después volvió a repetir éxito con la secuela, en este caso abordando los universos paralelos, demostrando así una ingeniosa capacidad para la reinvención.
En Este cuerpo me sienta de muerte, simpático título español del más escueto Freaky, Landon fija su mirada en las clásicas comedias sobre intercambio de cuerpos (que tiene el nombre de body-swap), tipo De tal astilla tal palo, Viceversa, Ponte en mi lugar, El cambiazo o incluso la reciente Soul, pero incorporando, una vez más, el tema del slasher.
Vince Vaughn, actor de comedia que últimamente se está aficionando mucho a películas dignas de Sitges, encarna a un asesino en serie que parece fusionar el Jason Voorhees de Viernes 13 y el Michael Myers de La noche de Halloween. Kathryn Newton es la clásica estudiante de instituto, lastrada por la reciente muerte de su padre, que debe sobrevivir en una jungla de deportistas abusones y conflictos familiares varios. Cuando sus caminos se cruzan, un extraño poder azteca provocará que sus cuerpos se intercambien y empiece una angustiante cuenta atrás de apenas veinticuatro horas para conseguir revertir la situación o condenarlos a ese estado para siempre.
No es que sea especialmente novedoso ver a un actor adulto ejerciendo el rol de adolescente, reciente es el recuerdo de Jumanji y su secuela y el divertido rol de Jack Black, pero Vaughn le da un nuevo toque realmente divertido, mientras que Newton está asombrosa como sádica psicópata.
Por supuesto, una propuesta de este estilo no tendría ningún valor de no contar con un sentido del humor realmente funcional, que permite que la gran cantidad de muertes con sus respectivas dosis de gore se disfruten con placer. Landon demuestra moverse como pez en el agua con una película más salvaje si cabe que Feliz día de tu muerte, cumpliendo con la obligación de homenajear, sin saturar, a muchos referentes del género, componiendo una especie de panorámica muy noventera que casaría perfectamente en una sesión doble con la Babysitter de McG.
Resumiendo: fresca y divertida, desvergonzadamente sangrienta y con un ritmo endemoniado. Un nuevo acierto de la compañía de James Blumm capaz de sacar oro con presupuestos muy reducidos y que solo la pandemia va a impedir que sea un éxito a la altura de lo merecido.
Valoración: Siete sobre diez.
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