viernes, 29 de noviembre de 2019

PUÑALES POR LA ESPALDA

Para muchos Rian Johnson es el nuevo niño mimado de Hollywood. Adorado por la crítica desde sus inicios con Brick y Los hermanos Bloom, de las que no hablaré pues confieso no haberlas visto, logró su primer gran éxito comercial con Looper, una película que estaba bastante bien pero que también, reconozcámoslo, ha sido muy sobrevalorada. Porque vale, la trama de los viajes en el tiempo estaba muy bien, pero cuando se lía con los niños mutantes, la cosa pierde todo el sentido.
El caso es que su cima cinematográfica le llegó con la admirada a la par que denostada última película (hasta la fecha) de la saga Star Wars. Yo personalmente sigo sosteniendo que Los últimos Jedi está entre las peores películas de la saga y que echó por tierra todas las semillas plantadas por Abrams en El despertar de la fuerza, aunque debo reconocerle sus méritos visuales.
En estas estamos cuando, a la espera de ver si es realidad o no la supuesta trilogía que, por el motivo que sea, le han regalado los de Lucasfilm (aunque lejos de la familia Skywalker quizá sí pueda dar el do de pecho), llega su más reciente película, Puñales por la espalda, de la que también es guionista en solitario.
Lo más llamativo del cartel (totalmente intencionado) es su reparto estelar, plagado de grandes figuras que componen una especie de quien es quien hollywoodiense intergeneracional, alternando clásicos como Christopher Plummer o Jamie Lee Curtis, actorcillos míticos como Don Johnson, creadores de blockbusters como Daniel Craig o Chris Evans o jóvenes emergentes como Jaeden Martell o Katherine Langford, aunque quien termina por sobresalir por encima de todos ellos es Ana de Armas, que tras aparecer en Blade Runner 2049 y ser la chica Bond de Sin tiempo para morir puede convertirse, fácilmente, en la nueva chica de moda.
Puñales por la espalda no inventa nada nuevo, es lo que se llama un murder mistery en toda regla, y aunque está ambientada en la era de los smartphones y de Netflix, rezuma ese aire clásico que evoca constantemente las historias de Agatha Christie o Arthur Conan Doyle a los que, por cierto, homenajea abiertamente.
La historia clásica: una reunión familiar, un asesinato y un detective que sospecha de todos. El punto original cabe encontrarlo en el hecho de saber en un momento muy prematuro quién es el culpable, lo cual, en lugar de ser una lacra como sucedía en El silencio de la ciudad blanca, se convierte en una oportunidad para enredar más la trama y provocar nuevos giros y piruetas argumentales. No obstante, si algún pero le podemos poner a la historia, es que el espectador mínimamente avispado puede adelantarse a la resolución del misterio.
Con un ritmo endiablado en el que casi se celebran más los toques cómicos que los de intriga, Johnson aprovecha para, con un tono algo negro, burlarse de la sociedad americana de la era Trump, retratando sin demasiada piedad al votante medio y caricaturizándolo. En ese sentido, y a tenor el espléndido reparto, uno casi lamenta que la película no dure un par de horas más para que todos los personajes puedan tener más tiempo de lucimiento.
En definitiva, que esta vez sí parece que el señor Johnson haya dado en la tecla, combinando el humor y el drama con más sabiduría que en su participación galáctica y componiendo un film que posiblemente haga las delicias de todo tipo de público, resultando mordaz sin ser ofensivo y retorcido sin dejar de ser para todos los públicos.
Un estupendo entretenimiento, con semillas muy bien plantadas a lo largo de toda la historia (seguramente un segundo visionado la beneficiaría mucho), y consiguiendo, pese a los giros, no perder nunca la coherencia.

Valoración: Siete sobre diez.

1 comentario:

  1. mi opinión detectivesca de puñales por la espalda
    https://www.nocreasnada.com/resena-critica-opinion-pelicula-entre-navajas-y-cuchillos-punales-por-la-espalda-2019/?logged_in=8390

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