martes, 1 de enero de 2019

MI LISTA DE DESEOS PARA EL 2019

Como dice el refrán, cuando una puerta se cierra, se abre una ventana. Esto es lo que se podría pensar del año cinematográfico, y sin tiempo para lamentar el 2018 que ya hemos dejado atrás, toca mirar al futuro y hacer un repaso de todas las películas que quiero hay que ver en este 2019.
A simple vista, cabría decir que solo van a existir dos films que de los que valga la pena hablar en este futuro inmediato que se nos presenta hoy: Vengadores: End Game y Star Wars IX, de la que ni siquiera sabemos el título definitivo. Pero no, el año viene cargado de novedades, y haciendo un rápido resumen (y teniendo en cuenta el inevitable baile de fechas de estrenos que habrá que soportar con resignación), me han salido hasta cincuenta títulos confirmados de vista obligada más otros veinticinco que se supone caerán en algún momento del año. Eso sí, Disney amenaza con colapsar parte de ese panorama, lo cual garantiza algún batacazo sonoro. Veremos a ver.
 
Esta es mi lista de propósitos para el año nuevo y los motivos por lo que me siento seducido:
El vicio del poder (11 de enero): Porque es ya una de las que más fuerte suenan de cara a los próximos Oscars, y parece que con motivo.
Glass (18 de enero). Porque cuando está en estado de gracia, Shyamalan es único. Y de la secuela de El protegido y Múltiple solo espero cosas buenas.
Mula (18 de enero): Porque pese a sus cada vez más frecuentes tropiezos, Eastwood siempre es alguien a seguir, y más si además regresa como actor.
La favorita (18 de enero): Porque el inclasificable Lanthimos es una de mis debilidades. Y si viene de la mano de Emma Stone y Rachel Weisz, ya está todo dicho.
Creed 2 (25 de enero): Porque Creed dio un aire fresco a la saga y hay ganas de ver por donde van los tiros ahora, aunque el cambio de director me de mala espina.
La casa de Jack (25 de enero): Porque tengo ganas de ver a Matt Dillon desatado de la mano de un Lars von Trier que ha revolucionado por los Festivales por los que se ha paseado.
The old man and the gun (25 de enero): Porque un monstruo como Robert Redford bien merece una despedida de la interpretación por todo lo alto.
Green Book (1 de febrero): Porque esta historia interpretada por Viggo Mortensen y Mahershala Ali promete ser la segunda en discordia en la pugna por los Oscar.
La Lego Película 2 (8 de febrero): Porque no soy rencoroso, y aunque la primera no me entusiasmó, si todo el mundo dice que fue tan buena habrá que dar una oportunidad a su secuela.
Venganza bajo cero (8 de febrero): Liam Neeson en una película con la palabra Venganza en el título. ¿Hay que pedir más?
María, reina de Escocia (8 de febrero): Porque saliendo Margot Robbie, no hacen falta más motivos, pero por si los queréis, por ahí anda también Saoirse Ronan.
Alita, ángel de combate (15 de febrero): Porque hay ganas de ver qué han hecho Robert Rodriguez y James Cameron con el famoso anime. Y por el morbo de los ojos, claro.
Como entrenar a tu dragón 3 (22 de febrero): porque promete ser en final de una entrañable saga.
Feliz día de tu muerte 2 (febrero, día sin confirmar): porque la primera moló bastante. Y en esta, además homenajean a Regreso al futuro.
Bienvenidos a Marwen (1 de marzo): Porque, aunque todos la estén poniendo a parir, Zemeckis siempre se merece el beneficio de la duda.
Capitana Marvel (8 de marzo): Por Brie Larson, por los Skrulls, por saber si nos adelanta algo de Vengadores. Porque es Marvel. Y punto.
Dolor y gloria (22 de marzo): Almodóvar dirige, Antonio Banderas y Penélope Cruz interpretan. ¿Qué podría salir mal?
Nosotros (22 de marzo): Porque lo nuevo de Jordan Peele tiene muy buena pinta, aunque yo no es que sea un enamorado de su Déjame salir.
Dumbo (29 de marzo): Porque todo lo que hace mal Disney en sus productos originales lo hace bien en sus fotocopias de clásicos animados. Y por Tim Burton. Todavía…
Shazam (5 de abril): Para ver como en DC abrazan definitivamente el humor y el desenfado.
Cementerio de animales (5 de abril): Porque es gran novela de Stephen King y ya hay mono de ver una adaptación suya (aunque la buena llegará en septiembre).
Vengadores: End game (26 de abril): ¿En serio debo justificarlo?
La llorona (abril, día sin confirmar): Porque todo lo que sale del Universo Warren es un éxito, aunque luego resulte una basurilla.
Hellboy (17 de mayo): Para ver si la sombra de Guillermo del Toro es tan larga como parece…
Aladdin (24 de mayo): Porque es de Guy Ritchie. Poco más…
Rocketman (31 de mayo): Porque después de ver como lo ha petado Bohemian Rhapsody hay cierto morbo para ver como responderá el público al biopic de Elton John.
John Wick: Parabellum (mayo, día sin determinar): porque John Wick mola mazo. ¿O no?
Godzilla: Rey de los monstruos (31 de mayo): Por ver a bichos gigantes dándose de tortas (otra vez).
Shaft (14 de junio): Porque Samuel L. Jackson parece haber nacido para interpretar a Shaft. Y punto.
Men In black International (14 de junio): Porque apetece ver a los MIB de siempre con caras nuevas tras la descafeinada tercera parte.
Toy Story 4 (21 de junio): Porque pese a que huele a estirar el chicle, la trilogía de Toy Story es hasta ahora una de las mejores sagas de la historia del cine.
X-men: Fénix oscura (junio, día sin determinar): Para ver si la presunta última historia de los X-men pre-Marvel deja un buen sabor de boca.
Mascotas 2 (5 de julio): Porque también los niños tienen derecho a disfrutar de películas sin demasiada profundidad detrás. Y la primera tenía su gracia.
Spider-man: lejos de casa (5 de julio): Sí, lo sé. Otra vez Spider-man. Pero vas a ir a verla y la vas a disfrutar. ¡Y lo sabes!
El Rey León (19 de julio): Tercera versión en imagen real (o no) de un clásico animado Disney en lo que va de año. Se me empiezan a acabar los argumentos…
Los nuevos mutantes: Porque promete ser una de mutantes diferente.
Once upon a time in Hollywood (9 de agosto): Porque es lo nuevo de Tarantino. Por Margot Robbie. Por ver a Leo y Brad juntos. Y por Al Pacino. Y por Kurt Russell. Y por…
Artemis Fowl (30 de agosto): Porque Disney ya no lo puede hacer peor que con Un pliegue en el tiempo en esto de tratar de crear una nueva franquicia. Y porque Kenneth Branagh está tras las cámaras, por supuesto.
Playmovil, la película (31 de agosto): Porque si nos vamos a tragar otra película de Lego, ¿porqué no darle una oportunidad a Playmovil?
It, Capítulo 2 (6 de septiembre): Porque son los mismos que hicieron la primera, con lo que la fidelidad al espíritu de King está garantizada.
Downton Abbey (20 de septiembre): Porque es la adaptación de una gran serie que promete seguir por el mismo camino.
Gemini man (4 de octubre): Porque algún día Ang Lee tiene que volver al buen camino. Y lo mismo vale para Will Smith.
Jocker (4 de octubre): Porque ya que en DC han decidido pasar de la coherencia interna y hacer películas fuera de su DCEU, al menos habrán tratado de hacer algo potable, ¿no?
Zombieland 2 (11 de octubre): Porque si con lo que ha crecido el caché de los protagonistas de la primera película han conseguido que repitan los cuatro, algo bueno tendrá…
La familia Addams (25 de octubre): Porque es una versión animada que no pinta nada mal.
Terminator 6 (noviembre, día sin confirmar): Porque ahora que Cameron ha recuperado el control de la franquicia, parece que quiera hacerla entrar en vereda. Y, además, dirige el de Deadpool. Y, además, vuelve Linda Hamilton. Y además…
Kingsman 3 (8 de noviembre): Porque a modo de precuela tratará de ampliar aún más el universo propio de los Kingsman. Y mientras Vaughn esté tras las cámaras, yo compro.
Frozen 2 (22 de noviembre): Porque sigue siendo Disney viviendo del pasado, pero Frozen era una gran película y vale la pena volver a ella. Espero…
Star Wars IX (20 de diciembre): Porque, aunque no sepamos aún el título, ni el argumento, ni nada… los fans más fervientes sabemos que apenas salir del cine de ver Vengadores: End game habremos tenido ocho largos meses para hacer teorías y especulaciones sobre el desenlace del culebrón más apasionante de la galaxia.
The Irishman (cuando Netflix crea conveniente): Porque es Scorsese reuniendo a De Niro y Pacino.

A todo esto, cabe añadir otros títulos igual de interesantes pero que no se ha confirmado su fecha de estreno. Son:
Lighthouse: Por ser del director de La Bruja.
Domino: Porque, aunque veterano, De Palma es De Palma.
The devil all the time: Por su estupendo reparto (Tom Holland, Chris Evans, Robert Pattinson, Mia Wasikowska).
Legado en los huesos: Porque es la continuación de El guardián invisible y habrá que ver como avanza la cosa.
Fonzo: Por ver si Trank merece redención tras sus 4 fantásticos.
Quien a hierro mata: Porque yo, por Paco Plaza, mato.
Where’d you go, Bernadette: Richard Linklater + Cate Blanchett. Ustedes mismos.
J’Accuse: Porque es Polanski poniendo las cosas claras.
Pinocho: Porque al menos esta no es de Disney.
Madre: Porque es lo nuevo de Sorogoyen.
El hijo: Por ver a un Superman oscuro surgido de la imaginación de James Gunn.
Prisioners of the ghostland: Porque tiene al Nicolas Cage más salvaje y desatado.
The dead don’t die: Jim Jarmusch hacienda una de zombies… ¿Cómo no?
The woman in the window: Joe Wright dirigiendo a Amy Adams, Gary Oldman y Julianne Moore.
Parasite: Por lo mucho que mola su director, Bong Joon-ho.
Ad astra: El director de Z, la ciudad Perdida, reúne a Brad Pitt, Ruth Negga, Tommy Lee Jones y Donald Sutherland para resolver un misterio en el espacio.
Benedetta: Es de Paul Verhoeven. No hay más que añadir.
The Good Lear: Helen Mirren y Ian McKellen, dos monstrous del cine dirigidos por Bill Condon.
Jojo Rabbit: Lo nuevo de Taika Waititi va de nazis, con Sam Rockwell, Scarlett Johansson y el propio Waititi haciendo de Hitler.
El niño que pudo ser rey: Porque es de Joe Cornish en una aventura juvenil con Excalibur de por medio.
Knives out: Porque para demostrar que hay vida más allá de Star Wars, Rian Johnson se ha juntado con el mejor reparto del año (Daniel Craig, Chris Evans, Michael Shannon, Ana de Armas, Don Johnson, Jamie Lee Curtis, Toni Collette, Christopher Plummer…).
Mujercitas: Sí, otra vez. Pero es que es de Greta Gerwig y con Meryl Streep, Emma Stone, Laura Dern, Saoirse Ronan y Timothée Chalamet en el reparto.
All Is True: Porque entre tanto blockbuster, Kenneth Branagh aún tiene tiempo de dirigirse a sí mismo haciendo de Shakespeare.
Jumanji 2: Porque la primera parte (que en realidad era una secuela) lo petó en taquilla. Y ver a The Rock repartiendo leña siempre es estimulante.
A Rainy Day in New York: Porque podría ser la última película de Woody Allen. Si es que se llega a estrenar.
Pues ya lo veis. A priori, un año con muchos grandes títulos, a los que seguro se añadirán un montón más, éxitos sorpresa que nadie se esperaba y las nuevas apuestas (aparte de la mencionada The Irishman) de las plataformas digitales, con Netflix a la cabeza.
Ahora ya podéis sacar vuestras agendas y empezar a apuntar fechas.

¡¡¡Feliz año!!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario