sábado, 26 de marzo de 2022

Cine: MALNAZIDOS

Impulsada por la poderosa maquinaria de Mediaset (e ignorando en la campaña publicitaria que Netflix también está por medio, no sea que a alguien se le ocurra esperar a que se estrene en la plataforma), Malnazidos se ha convertido en el último gran éxito del cine español, pese a llevar dos años esperando turno para ser estrenada por culpa de la pandemia.

Aunque los detractores más rancios de nuestro cine podrían quejarse ante «otra película española sobre la guerra civil», la potente campaña publicitaria la ha convertido en una película para todo tipo de público, que la describen como sorprendente y original. Nada más lejos de la realidad. Malnazidos es un festival friki que, adaptando la novela de Manuel Martín Ferreras, Noche de difuntos del 38, propone una mezcla loca y desmadrada de cine bélico, acción, comedia y terror, juntando zombis con nazis y homenajeando directamente a Romero (frases textuales incluidas) y Carpenter (de quien incluso toma prestado un tema musical.

No es, por tanto, una película demasiado novedosa, y el recuerdo de Overlord está ahí, de manera que sigue a pies juntillas todos los tropos propios del género Z. ¿Estoy, por ello, criticando a la película? Ni mucho menos. Solo pretendo hacer un aviso para navegantes y constatar que, se diga lo que se diga, esta es una película de zombis pura y dura y va a gustar, principalmente, a los amantes de las películas de zombis.

Dejando claro esto, hay que reconocerle sus valores, que son muchos, algo ya no tan habitual en el género. Dirigida a cuatro manos por Alberto del Toro y Javier Ruíz Caldera (que se saca así la espinita de la fallida SuperLópez), Malnazidos tiene un ritmo intachable, alternando con mucha naturalidad el humor con la acción y dejando varias secuencias para el recuerdo. Puede que el argumento en sí no sea nada del otro mundo, así como su resolución, pero eso es lo de menos pues apoyándose también en un gran elenco de actores, entre los que destaca un gran Miki Esparbé a los que le sigue muy de cerca Aura Garrido y Luis Calleja, la película resulta ser un entretenimiento con mayúsculas, un divertimento muy macabro que, además, acierta en ser todo lo truculenta que debe ser sin abusar por ello del gore, resultando así más accesible de lo habitual pero sin caer en la ñoñería de Guerra Mundial Z, por ejemplo (muy acertado el recurso de las salpicaduras de sangre en los tiroteos).

En resumen, que estamos ante una película de zombis de manual, sí, pero una película muy bien hecha, a la que se le ha puesto mucho cariño y suficiente libertad para ser una obra con identidad propia a la altura de Rec Génesis, la última gran obra Z de nuestro país, jugueteando además con la posibilidad de hacer un discurso leve pero nada maniqueo de lo absurdo de la guerra y lo doloroso, a la par que ridículo, de enfrentarse entre hermanos, algo que no nos cansamos de repetir a lo largo de la historia, tal y como el señor Putin nos acaba de recordar.

 

Valoración: Ocho sobre diez.

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