sábado, 20 de octubre de 2018

SLENDER MAN

Creepypasta: historia corta de terror recogida y compartida a través del Internet con la intención de asustar o inquietar al lector.
Una de estas historias más populares es la de Slender man, una creación de Victor Plume (seudónimo de Eric Knudsen), que ganó un concurso de fotografías retocadas con el objetivo de parecer elementos paranormales inspirado en elementos de La niebla, de Stephen King. Una vez en la red, otros usuarios añadieron al personaje de cualidades aterradoras, tentáculos y llegó a convertirse casi en una de las mayores leyendas urbanas que estuvo a punto de causar un asesinato en manos de dos niñas de doce años que aspiraban a ser sus “apoderadas”.

Sirva esta introducción para tratar de comprender el origen de esta película y el porqué lo que podría haber sido una interesante propuesta de terror ha terminado siendo un bodrio insoportable.
En su tráiler inicial, las escenas truculentas (una chica clavándose un bisturí en un ojo es uno de los ejemplos más contundentes) presagiaban algo angustiante y aterrador, pero en Sony, la productora principal del film, les preocupó las consecuencias que la película pudiera tener en la gente y, amparada por los hechos reales de las dos niñas, decidieron recortar escenas a lo loco hasta convertirla en una película PG13 en lugar de la R inicialmente prevista. Vamos, lo mismo que hicieron ya con Venom imitando a lo que Warner había hecho ya con Megalodón).
El resultado es una película insufriblemente aburrida, con saltos en el argumentos, cortes abruptos y situaciones incomprensibles. La película es tan aburrida que ni siquiera contiene los sangrantes jumpscares de turno para sobresaltar al espectador adormecido. Después de lo que me despaché con La monja, no esperaba en tan poco tiempo encontrarme con una película de terror peor que aquella (y eso que en Sitges se ve un poco de todo), pero esta Slender man es insultantemente sosa, incompleta y absurda.
No todo debe ser culpa del estudio. El despropósito es tal (solo alguna escena onírica aislada o el diseño visual del propio Slender man se pueden salvar de la quema) que cuesta pensar que la versión sin recortes pudiera ser mucho mejor, aunque imagino que por lo menos tendría algún susto o momento que excite las sensaciones del sufrido espectador. Pero es que la historia es la que es y las actrices tampoco dan para mucho más.
En fin, un desastre que ni ha gustado ni (a juzgar pos su taquilla) ha interesado y que demuestran que no todos pueden imitar a James Blumm y sacar provecho de la nada.

Valoración: Dos sobre diez.

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