Resulta
extraño, a la vez que estimulante, encontrarse con una película de estas
características en nuestra filmografía. Sabiendo que el género de las comedias
de acción están muy de moda actualmente, faltaba una muestra de ello en el cine
español, donde Anacleto, agente secreto
o la saga de Torrente es lo que más
se le acercaba.

La
película comienza con una especie de prólogo al más puro estilo Bond para
enseguida presentarnos a nuestro grupito de perdedores que deberán dejar de
lado sus diferencias para hacer piña contra un mal menor. Nada nuevo bajo el
sol desde luego, pero contando con un interesante elenco actoral nutrido
sobretodo del mundo televisivo, el invento funciona francamente bien. Haciendo
bandera del absurdo, Cuerpo de élite
homenajea sin disimulos a películas como Misión Imposible, James Bond o Mentiras Arriesgadas, se inspira en
sátiras como Loca academia de Policía,
Arma Fatal o cualquier película con
Leslie Nielsen al frente y, aun perdiendo la batalla comparativa con todas
ellas, roba de aquí y allá logrando algo tan difícil como conseguir su propia
identidad.
Para
ser justos, deberíamos decir que es muy inferior a casi todos los ejemplos
mencionados, aunque por lo menos sabe hacer una mezcolanza de clichés y tópicos
sin afectar al ritmo (ni de la acción ni del humor) que tiene mucho mérito.
Pese a las referencias evidentes, no pude evitar durante el metraje compararla
con otra película de rabiosa actualidad por más que sus diferencias sean
también abismales. Repasemos: tenemos un grupo formado por una chica guapa y
varios tipos más o menos duros. Cada uno experto en algo diferente. Unidos por
un poder superior pese a sus diferencias. Alternando chistes más o menos tontos
con acción. Y que encima, antes del clímax final, se definen ellos mismos como
a punto de embarcarse en una misión suicida…

Luego
hay ciento setenta y un millones de presupuesto de diferencia, y eso a la
fuerza se tiene que notar. Pero tampoco tanto, la verdad.
Así
que, con todas la limitaciones que ofrece la simple idea de formar un equipo de
idiotas (en el buen sentido de la palabra) con sus tics autonómicos algo
exagerados (aunque tampoco tanto), Cuerpo
de Élite termina resultando una divertidísima comedia de acción, que
funciona en casi todo su metraje, con algunas escenas impagables y cameos muy
celebrados y que supone un colofón perfecto a un mes de agosto que,
cinematográficamente hablando, ha tenido de todo, desde grandes decepciones
hasta interesantes títulos.
Cuerpo de élite merece sin duda estar entre el segundo grupo, ya que de
lo que no tengo ninguna duda es de que yo me dejé los complejos en la puerta y
me lo pasé en grande. Y por eso va a ser una de las películas que voy a
recordar de este verano.
Valoración:
siete sobre diez.