lunes, 23 de abril de 2018

FIREWORKS


He de reconocer, ya de entrada, que no soy muy fan del Anime, ese subgénero de dibujos animados propio de Japón. Por eso me sorprendió gratamente lo mucho que me llegó a gustar y emocionar Your name, esa pequeña joya que califiqué como de lo mejor del año pasado.
Es curioso lo mal que se estreno en nuestro país, pese a los éxitos que la precedían, pro cómo esa película ha provocado que nos llegue ahora a bombo y platillo todo aquello que se le pueda parecer mínimamente o que lleve en su poster esa fatídica frase que reza “de los productores de…”. Hace unas semanas tuvimos A silent voice y en la misma liga juega esta Fireworks.
De nuevo estamos ante una trama juvenil, con un grupito de amigos /compañeros de escuela bastante calcados de cualquier otro anime de la productora, cuya historia de amor es tan profunda y trascendental que parece merecedora de cambiar el destino del universo.
En apariencia, la película habla del poder de la amistad y del dolor de la separación (ya sea familiar o del entorno confortable que uno crea a su alrededor), jugando a las segundas oportunidades bajo la temible pregunta que en cualquier momento a todos nos a carcomido de “¿y si?”. ¿Y si hubiera hecho esto en lugar de esto otro? ¿Y si hubiese dicho...? ¿Y si hubiese ido…?
En realidad, de lo que trata es de unos niñatos que no sirven ni para dar un palo al agua, que ni saben lo que quieren ni les importa, y que con la excusa de un elemento mágico que trastoca los límites del tiempo retroceden para poder enmendar sus propias decisiones.
Si A silent Voice, pese a su excesiva duración, lograba por lo menos emocionar con los temas que trataba, Fireworks me ha parecido una tontería enorme, aburrida y simplona y que, voy a serles muy sincero, ni siquiera llegue a entender de qué iba.
Dicen que se basa en una película de acción real de cincuenta minutos, y que al tener ahora más tiempo (al menos se han sabido contener para no pasar de la hora y media) han desarrollado mejor la trama. No lo sé. A lo mejor es cosa mía y estas películas no son para mí.
A lo mejor es que me estoy haciendo demasiado mayor para según qué cosas.
O a lo mejor es que esto es un rollo patatero que aburre a las ovejas.
Ustedes mismos. Por ahí parece que ha tenido éxito. Véanla si quieren, juzguen y, si es conveniente, fustíguenme.

Valoración: tres sobre diez.

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