Antes de comenzar con mi
comentario permitidme unos momentos de reflexión, en plan aviso para
navegantes, ordenando un poco cronológicamente el mundo cinematográfico de
X-men. Y es que, contra lo que pudiera pensarse, Lobezno Inmortal no es una secuela directa de X-men Origenes: Lobezno, ese petardo de película que desdibujo al
mutante de las garras de adamantium y estuvo a punto de hundir la franquicia.
Si nos centramos básicamente en el personaje de Logan, X-men Origenes: Lobezno sería la primera película de la saga, donde
se explica el nacimiento del canadiense en un mundo donde no se sabía de la
existencia de más mutantes (que pena que no se hubiese conformado con contar
solo el origen del héroe, obviando la época más moderna, como si hicieron con El Capitán América). A continuación
situaríamos X-men: Primera Generación,
donde aparecen los primeros mutantes “oficiales” y Charles Xavier y Eric
Lensherr asentaban las bases de su enemistad. Si recordáis, por ahí aparecía
Lobezno, que simplemente ignoraba la llamada a filas de la pareja. De ahí
pasamos a X-men, con el Profesor X
reclutando a Logan para su academia y mostrándole la amenaza que supone
Magneto. Continuamos con X-men 2 (más
de lo mismo) y continuamos hasta X-men:
La decisión final, donde se referencia a la saga de la Fénix Oscura y
concluye con Lobezno matando a su amada Jean Grey para salvar a la humanidad. Y
he querido empezar con esta aclaración primero porque el orden cronológico de
las apariciones cinematográficas de Lobezno (todas ellas Hugh Jackman) no
corresponde con el orden cronológico en que las películas fueron realizadas y
segundo porque, al igual que pasara con Iron
man 3 en referencia a Los Vengadores,
mucho de lo que aquí sucede está directamente vinculado con los hechos de X-men: La decisión final. Por cierto,
que la siguiente aparición de Lobezno en cines será en menos de un año en X-men: Días de futuro pasado (es decir,
que tampoco será, contra lo que pudiera pensarse, una secuela de X-men: Primera generación; ¿o sí?) y
debería ordenarse en el tiempo justo después de esta Lobezno Inmortal (y como enlace hay que esperar a la escena
postcréditos de rigor), aunque a la vez habría que situarla también entre X-men: Primera generación y X-men. ¿Confundidos? Bueno, de esto
hablaré más detenidamente el año que viene.
Al tema, que Lobezno Inmortal bebe mucho a nivel
argumental de aquella película (despreciada por muchos pero que a mí me
entusiasmó y me pareció muy emocionante, solo algo por debajo de las de Bryan
Singer) de Brett Ratner hasta el punto de recuperar el personaje de Jean Grey
(interpretado por cuarta vez por Framke Janssen), con un Logan torturado por su
pasado que decide huir de lo que es y lo que representa, llegando incluso a
renegar del apodo de Lobezno. Comparándola de nuevo con la reciente Iron man 3, la última aportación Marvel
al celuloide se muestra a medio camino entre sus adaptaciones habituales,
siendo menos colorida y divertida (como las primeras Iron man, Spider-man o la
propia Los Vengadores) pero sin
alcanzar la oscuridad y supuesto trascendentalismo del DC más nolaniano (los
tres Caballero Oscuro o El hombre de Acero). Como en aquel caso
hiciera Marvel, la 20th Century Fox ha optado por un director de interés poco
dado a las pelis de superhéroes como es el irregular James Mangold (suyas son las
estupendas Copland, En la cuerda floja o El tren de las 3:10, pero también la sonrojante
Noche y Día, aquel tonto vehículo de
lucimiento de Tom Cruise y Cameron Díaz corriendo unos San Fermines en Sevilla),
dándole al film un tono más cercano al thriller que a la fantasía más pura, con
toques de James Bond (homenaje incluido con la escena de la piscina). Eso hace
de Lobezno Inmortal un film
diferente, muy interesante y sorprendentemente emocionante, que si bien no se
adentra tanto como debería en la obra Lobezno:
Honor en la que se basa (un clásico de Chris Claremont y Frank Miller), si
consigue reanimar a un personaje que parecía muerto tras la estúpida y
totalmente prescindible X-men Origenes:
Lobezno, película de la cual la Fox no reniega pero sí invita a olvidar con
nulas referencias a ella. De nuevo recordando a Iron man 3, el único punto flojo del film de Madgold es que, a fin
de cuentas, se trata de una peli de superhéroes, y la interesante trama de
intrigas y traiciones debe perderse en el climax final para ofrecer una pelea
espectacular con un villano de altura (en este caso el elegido es el Samurái de
Plata, en una de las mayores licencias tomadas por el film con respecto a los
personajes de comic), un enfrentamiento que pese a resultar emocionante y
dramático desdibuja un poco el tono adulto del resto de la historia, algo
similar a lo que sucedía con el derroche de armaduras al final del último Iron man.
Por supuesto, la película
podría ser más reflexiva e intimista, pero por suerte no se empeña en
profundizar en exceso, anteponiendo ante todo la acción y la espectacularidad
con secuencias de acción muy bien filmadas y en las que se agradece que no se
abuse de los efectos digitales (una de las cosas más ridículas de X-men orígenes: Lobezno eran las garras
de adamantium generadas por ordenador).
Interesante, emotiva y
divertida, Lobezno Inmortal no pretende ser una drama shakesperiano, sino un
entretenimiento veraniego algo más inteligente que la media, ofreciendo algo
más que mamporros a diestro y siniestro y ejerciendo como telonera a la próxima
X-men: Días de futuro pasado, aunque
arriesgándose a que la franquicia mutante quede demasiado saturada de un único
personaje que más que icono se ha convertido en amo y señor de un universo que,
como demostró Matthew Vaughn en X-men:
Primera generación, puede sobrevivir sin él. Si se atreven.
Sobre Hugh Jackman, pues ¿qué queréis
que os diga? Pasa lo mismo que con Robert Downey Jr. Después de interpretar el
personaje cinco veces (seis si contamos el cameo) y estar a punto de hacerlo de
nuevo (y encima por partida doble, ya hablaremos de ello, os lo prometo), pues
no hay ninguna duda de que Lobezno es él y nadie más que él. Brutal y efectivo
para nuestros gustos, atractivo y descamisado para los gustos de ellas. ¿Qué
más se puede pedir?
Cierto es que, una vez más,
los más fanáticos seguidores del comic se rasgaran las vestiduras por algunas
de las cosas que suceden pero, mentalizaos, chicos, esto es el universo Marvel
del cien. Aquí la cosas son diferentes, para bien o para mal, y si nos
obsesionamos por trasladarlo todo textualmente del papel al celuloide difícilmente
lograremos disfrutar. ¿O no?
Estoy de acuerdo es una gran pelicula en comparacion con la de x-men origenes: lobezno (titulo que nos dice que piede que haya otra entrega de algun origen de otro personaje ,no lo se). Esperemos que el siguiente film de x-men sea espectacular, a ver como se lo montan...
ResponderEliminar