lunes, 23 de noviembre de 2015

SICARIO (7d10)

Resulta especialmente difícil en estos tiempos tan convulsos con los últimos ataques terroristas por tierras francesas tan recientes, atreverse a disfrutar con una película pretendidamente realista sobre asesinos y fuerzas de la ley capaces de saltarse cualquier norma o código moral por tal de conseguir sus objetivos. No obstante, tal y como mencionaba en mi comentario del mes, conviene saber diferenciar cine y realidad ya que solo así podemos disfrutar de los tiroteos y las matanzas que nos propone Villeneuve en su nuevo film sin necesidad de sentirnos culpables.
Entrando de lleno en la película, otro elemento a priori preocupante es la participación de Denis Villeneuve como director en la que se supone será su última película antes de abordar la secuela / remake de Blade Runner. Con dos estrenos presentados el año pasado de forma casi simultánea uno no podía evitar preguntarse: ¿nos encontraremos con el Villeneuve duro e impactante pero de firmes resoluciones y visualmente atrayente de Prisioneros o al autor de la fascinante pero estúpidamente incomprensible y casi insultante Enemy? No hay peligro. Estamos ante una obra que evoca el realismo frío pero estremecedor de la película que unió los destinos de Hugh Jackman y Jake Gyllenhaal en una historia para nada amable pero completamente coherente y cerrada.
Incluso concede Villeneuve un regalo al espectador en forma del personaje al que da vida Emily Blunt. Así com o en la vida, la película comienza casi a mitad de una historia, con una operación que engloba a la CIA, a agentes del FBI y a la propia policía, tanto americana como mejicana, de manera que el espectador puede sentirse un poco perdido al principio, con la sensación de subirse al carro en marcha y faltándole información para atar todos los cabos. Afoirtunadamente a Kate Macer (Blunt) le pasa exactamente lo mismo y eso nos permite identificarnos a la perfección con ella y sentirnos aliviados de poder descubrir juntos las respuestas necesarias.
Sicario narra la operación orquestada por las fuerzas del gobierno estadounidense por capturar a uno de los más importantes capos de la droga personificaos en tres personajes principales de caracteres fuertes pero distantes convincentemente interpretados por la mencionada Blunt, Benicio el Toro y Josh Brolin. Hay que decir, no obstante, que si bien los tres rallan a muy buen nivel ninguno de ellos se aleja demasiado a personajes a los que ya hubiesen interpretado con anterioridad (la chica fuerte pero superada por las circunstancias, el latino despiadado e impertubable y el tipo duro), siendo por tanto elecciones tan acertadas como poco arriesgadas. Hay por ahí algún decundario de lujo como Victor Garber o Jon Bernthal que terminan de dar lustro al reparto.
Sicario es una película emocionante y tensa, algo previsible en su desenlace (estamos de nuevo ante esos títulos redundantes que estropean la trama a poco que uno sea algo hábil), viulenta pero curiosamente esquiva a la hora de mostrar la violencia más explicita (muchoas de las muertes más impactantes ocurren fuera de plano), con un buen ritmo narrativo que mide con sabiduría las escenas de acción con los momentos más íntimos, aunque quizá se eche en falta algún aporte más sobre el análisis interno de los personajes, de los ncuales apenas conocemos más que lo que vemos y lo poco que podemos intuir.
En resumen, un buen trabajo de Villeneuve que, de ir por este camino, puede darme alguna esperanza de cara a retomar el trabajo de Ridley Scott con los replicantes. El de Enemy, cuanto más lejos mejor.

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