martes, 5 de febrero de 2019

PREMIOS GOYA 2019

Un año más se ha celebrado la fiesta grande del cine español. Hace apenas unos días los premios Feroz coronaban a El Reino como mejor película dramática del año (recordemos que aquí hay dos catalogaciones, ganando Campeones como mejor comedia), al igual que a su director, Rodrigo Sorogollen y a sus dos actores principales, Antonio de la Torre como protagonista y Luis Zahera como actor de reparto, por lo que se podría imaginar (a la espera de los Fotogramas de Plata) que iba a repetir éxito en los Goya.
Ciertamente, en una gala presentada por Andreu Buenafuente y su mujer Silvia Abril, algo mejor que la del año anterior pero tampoco como para tirar cohetes, El Reino se llevó los principales premios, repitiendo director, actores y guion, pero la gran sorpresa fue cuando Campeones (que ya se había llevado un par de premios, a la canción y al actor revelación) fue designada como mejor película.
En una ceremonia sin demasiada emoción, más allá del discurso de Jesús Vidal y la entrega del Goya de honor a Narciso Ibáñez Serrador (contando para la ocasión con la presencia de sus discípulos más avanzados: Amenábar, Balagueró, Bayona, Cortés, De La Iglesia, Fresnadillo, Plaza y Vigalongo, vamos, lo mejor de lo mejor entre el fantástico español), Campeones ha sido la gran sorpresa, pues pese a llevarse solo tres cabezonas, en contra de los siete de El Reino, el ser designada como mejor película deja muchas dudas sobre si lo que se premia es la calidad cinematográfica de un producto o su calidad humana.
No voy a negar los méritos de Campeones, un verdadero canto en pos de la integración y un meritorio esfuerzo por hacer visibles a unos miembros de la sociedad en ocasiones marginados y ninguneados, pero de ahí a decir que el film de Fresser es lo mejor del año… Poco dice en favor del cine español del 2018. O es que quizá los académicos no han visto Petra, Todos lo saben o Quién te cantará (que se ha tenido que conformar con el reconocimiento a una de sus actrices). Al menos la brillante La sombra de la ley se ha impuesto en el apartado técnico con tres premios más.
Más allá de gustos particulares, la gran pregunta es: ¿Cómo puede una película tener al mejor director, al mejor guion y a los mejores actores (aparte de la mejor banda sonora, montaje y sonido) y no ser la mejor película del año? ¿Qué méritos tiene Campeones para poder decir que es mejor que El Reino? Insisto, un despropósito cinematográfico que demuestra que el criterio no es todo lo ecuánime que debería y que solo sirve para dar la razón a aquellos que aseguran que los premios de cine no sirven para nada. En Estados Unidos aún deben estar carcajeándose al ver la candidatura española por una película cuyo esquema argumental hacen ellos año sí año también…
En fin, que mejor no hacer más leña y felicitar a Sorogoyen por su éxito y a Jesús Vidal como representante de todos sus componentes no profesionales del reparto de Campeones. Y una mención rápida a los otros títulos que lograron rascar alguna cosa también, como Carmen y Lola, La noche de los 12 años, La enfermedad del domingo, El hombre que mató a Don Quijote o SuperLópez. En el apartado extranjero, no hubo color (si me permiten el chiste): Roma y Cold War.
Aquí podéis consultar el listado completo. Ahora, a pensar ya en los Oscar...

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