Dirigida
por Nicholas Hytner, uno de esos realizadores “perdidos” cuyo último título
data de hace ya diez años, The lady in the van está inspirada en la historia real del escritor Alan Bennett, que
firma el guion y tiene un cameo al final del film.

A
la postre, The lady in the van es un
conjunto de situaciones más o menos acertadas que se sustentan en el gran
trabajo interpretativo de su actriz protagonista, colosal Maggie Smith,
mientras que la base que sustenta la relación es totalmente superflua. En
ningún momento el espectador puede creerse la historia, precisamente por lo mal
contada que está. Todo sucede porqué sí y en ningún momento se justifica la
redención de Bennett ante el carácter desagradable y gruñón de la mujer, así
como resulta artificial el “buenismo” de todos los que los rodean, desde los
vecinos que, ignorando la mala imagen que la desvencijada (y maloliente)
furgoneta da al barrio, la agasajan continuamente con comida y regalos, hasta
los servicios sociales, que hacen lo impensable por ella sin comprobar siquiera su identidad.
Película
de buenas intenciones que no pasa de simpática y cuya única baza real es el
trabajo de Smith.
Valoración:
Cinco sobre diez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario