Bueno,
ahora sí. Es momento de dar el carpetazo definitivo al Festival de Sitges 2016.
Este
año han sido dieciocho las películas que he podido ver. Como es natural, son
tantas las películas que aquí se muestran que es casi imposible acertar con las
mejores, aunque este año han caído algunas de las finalmente importantes, si es
que consideramos como importantes a
aquellas que ganan premio.
La
aparente vencedora del festival, por más que no ha sido ni de lejos la más
comentada, ha sido Swiss Army Man, de
Daniels, que se ha llevado el premio a mejor película y mejor interpretación
masculina, Daniel Radcliffe. Esta no ha sido ningún descubrimiento: lleva ya cierto
bagaje por otros festivales y las opiniones hasta ahora eran muy negativas, uno
de los motivos por los que no me atrajo. Dicen de ella que es absurdamente
desagradable y superficial, pero visto lo visto habrá que darle una
oportunidad.
El
premio especial del jurado ha sido para The autopsy of Jane Doe, de André Øvredal, una verdadera joyita del cine de
terror y una de las que más me ha gustado (y asustado) de este festival. El premio
del público ha sido para The Handmaiden,
de Park Chan-wook, imposible de ver por incompatibilidad de horarios pero que
no me sorprende su premio: Park Chan-wook es de los grandes.
De
nuevo en el apartado interpretativo, como mejor actriz ha sido premiada la
debutante Sennia Nanua, por su
interpretación de Melanie en la interesante The girl with all the gifts. Y la mejor dirección se lo ha llevado Yeong
Sang-ho por Train to Busan. ¡Zombies
al poder!
Aquí
teneis el resto de premiados por si os interesa el listado completo.
Por
mi parte, este ha sido uno de los festivales que más he disfrutado, con tiempo
para disfrutar de la preciosa villa de Sitges, participar en un room escape con
los chicos de All you need is a escape y
descubrir algún que otro restaurante nuevo, hacerme fotos con temática trekkie y sorprenderme con la realidad
virtual de Samsung Coocon y la demencial
pieza Catatonic.
En
mi top debo incluir títulos como la sorpresa del festival: La llegada, de Denis Villeneuve, y la ya mencionada La autopsia de Jane Doe, aunque me lo he
pasado francamente bien (o mal, según se mire) con Safe neighborhood, Viral,
Train to Busan, Hell or higth water y The
girl with all the gifts. Y he alucinado en colores con The neon demon.
También
ha habido tiempo para algún truñete, como los tiburones de Cage Dive o el mutante anfibio de Bad blood. Ha habido cosillas que no estaban mal, ahí incluyo a Proyecto Lázaro, The devil in us o Worry Dolls,
curiosidades de tierras lejanas como OMG!
I’m a robot y Psycho Raman (una
de Israel y la otra de la India) y las grandes decepciones, de las que se
esperaba bastante más: Sadako vs. Kayako,
Blair Witch y Voyage of time. Y no hay que olvidar un cortometraje de regalo, el
gamberro Metal Death.
Mención
aparte se merecería Un monstruo viene a
verme, que pese a haberse podido ver en el festival no estaba incluido en
su sección oficial. Yo mismo, de hecho, la vi justo antes de llegar a Sitges.
Este
ha sido mi recorrido de este año, que ha aumentado en cuanto a películas y,
sobre todo, en cuanto a calidad y diversión, a otras ediciones. Espero que os
haya gustado mi periplo y que os hayan quedado ganas de aventuraros por la
costa del Garraf el año que viene. Si es así, aquí nos veremos.
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