jueves, 13 de octubre de 2016

Sitges 2016: WORRY DOLLS

Worry Dolls posiblemente sea la película más clásica para una maratón de madrugada en el Festival de Sitges. Con un cierto aroma a serie B noventero, es una típica historia de brujería y posesiones diabólicas mediante unas muñecas de vudú que potencian los temores de sus portadores convirtiéndolos en despiadados asesinos.
Como suele ser habitual en estas piezas, el protagonista en un agente de policía al que el fenómeno involucrará personalmente cuando vea afectada a su propia familia por la maldición.
Como veis, nada nuevo bajo el sol, aunque el director Padraig Reynolds (cuyo trabajo más destacado hasta la fecha es un fan film sobre Green Aarrow, OMG!) se esfuerza en hacer un trabajo competente y que mantiene la tensión hasta el último momento.
Así, el ritmo es muy correcto y las interpretaciones, sin ningún nombre destacable, cumplen con su cometido.
Hurgando un poco en un intento de diferenciar a esta película con la clásica oferta de videoclub de sábado por la tarde podríamos poner en el lado positivo de la balanza lo poco previsible que es en algunas decisiones, huyendo, como ya sucediera en The Devil in us, de cualquier atisbo de humor, y portando las acciones iniciadas hasta las últimas consecuencias. Por ende, esto provoca también que el desenlace chirríe un poco y termine siendo lo más flojo de la película. Quizá el problema es que Reynolds se toma demasiado en serio a sí mismo, y querer dar una carga dramática tan intensa a una película que o deja de ser terror de baratillo termina por provocar alguna que otra carcajada involuntaria.
Película de uso y consumo que no dejará demasiado poso pero ofrece algún buen sobresalto y una trama interesante y sangrienta.

Valoración: Cinco sobre diez.

No hay comentarios:

Publicar un comentario